jueves, 12 de noviembre de 2009

Carta para Charles Baudelaire

Señor Baudelaire

Esta carta la hago con la intención de manifestar el agrado que me produjo su actuación frente al mendigo: no hay mejor medicina para la resignación y la frustración que una buena paliza. Si, cualquier persona le hubiera facilitado la limosna a aquel malandrín; una limosna lastimera, llena de humillación, que solo demostraría la frivolidad y autocomplacencia del que la da, y la bajeza y resignación del que la recibe. En cambio usted Baudelaire golpeo al mendigo con ímpetu, un acto lleno de sensatez y franqueza, un acto que en su carácter simbólico refleja un enfrentamiento, es decir, la valoración y el respeto del otro. Usted con sus golpes reafirmo la existencia de aquel mendigo, llenándolo de orgullo y haciendo que recobrara el sentido de la vida. ¿Qué mejor medicina que esa en una sociedad que se regodea en la hipocresía? tanto en su época como en la mía, la gente se regodea "dando limosnas". Es verdad, la gente solo quiere dar paliativos que en realidad son la manifestación mas pura de hipocresía; en esencia, estos solo recalcan los males y vicios del prójimo. Consolar al prójimo con palabras lastimeras y dadivas jactanciosas, es lo mismo que infravalorarlo; lo más sensato es "dar palizas" y propiciar "enfrentamientos": solo así podremos tomar enserio al prójimo y demostrar que está en nuestras mismas condiciones, por lo que no necesita que lo HUMILLEMOS con limosnas.

Baudelaire, gracias por su teoría, ojala diéramos mas palizas y menos limosnas.

Texto informativo: " Spleen de paris"

Un hombre estuvo encerrado durante quince días en su cuarto. Durante ese periodo de tiempo le surgió una idea que considero superior a todas las que estaban de moda en su época; debido a esto salió de su cuarto para comprobar aquella idea, o más bien, aquella teoría. El hombre se dirigió hacia una taberna y se topó con un mendigo que lo miro de forma sugestiva. En ese momento el hombre escucho la voz de su "buen demonio" que le susurraba: “Solo uno es igual a otro cuando lo demuestra, y únicamente es digno de la libertad aquel que la sabe conquistar”; inmediatamente este se abalanzo contra el mendigo y lo golpeo con ímpetu. Después de la golpiza, súbitamente, el mendigo se levanto, se lleno de energías y le devolvió la golpiza a aquel hombre. El hombre satisfecho por haber comprobado su teoría, detuvo el enfrentamiento e invito al mendigo a que compartieran juntos su dinero; el mendigo entendió la teoría y siguió sus consejos.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Mireya: Una vida falsa

Los "Chorros de Tapartó" cuentan la historia de dos mujeres: una (Mireya) prefirió escapar de su sufrimiento y vivir una vida falsa, lejos de su tierra; la otra (Maruja) se ciño a su destino, viviendo un calvario en un pueblo abundante en matanzas, injusticias y pobreza. En este texto me referiré a Mireya, puesto que pone en evidencia un problema existencial que consiste en una falta de identidad, producto de una vida sin rumbo en la que recolectó " falsas" experiencias; experiencias que solo agrandaban un vació que al final la obligó retornar a su pueblo natal, es decir, la obligo a encarar su identidad, sus raíces y el dolor del que tanto había querido escapar.

Mireya, una mujer que recorrió el mundo para escapar de su identidad, refleja el perenne error de los colombianos, que creen que con "escapar" de su realidad van a encontrar la autorrealización y la felicidad. Pero que tan lejos de llegar a ese “ideal” están los que así piensan, puesto que la autorrealización no se encuentra en otro país ni en otro "estilo de vida": se encuentra en el interior de cada uno. El hecho de emigrar a otro lugar, no significa que se va a escapar del sufrimiento; una vez que el dolor ha echado raíces en nuestro interior, este ya no solo es parte del entorno, sino que se aloja en lo más profundo de nuestro ser: lo llevamos a donde quiera que vayamos. Mireya decía: " Una vez que terminaba mi actuación, me iba al camerino y no saludaba a mis admiradores, me miraba al espejo y sentía que algo me faltaba". Evadir las raíces y el sufrimiento que conlleva aceptarlas, solo genera un vació, que al final nos obliga a retornar al pasado por medio de tortuosas reminiscencias.

Así es, Colombia es un pueblo que intenta olvidar, pero ese "olvido" consiste en oscurecer la cruda realidad bajo el manto de falsos ideales, propios de culturas extranjeras que son ajenas a la nuestra. Los colombianos creen que con "adquirir" una vida extranjera, llena de artículos importados, borraran su identidad, echando a la basura sus raíces; cuando lo único que hacen es agrandar un vació, propio de la frivolidad de costumbres ajenas y de la evasión de la propia esencia: la que se trata de negar a toda costa. Pero ¿en qué consiste ese vacío? Mireya lo ponía en evidencia; es aquel sentimiento de que toda la vida nos hemos estado engañando, es aquella falta de identidad que nos atormenta y nos hace dar cuenta de nuestra cobardía. Es un problema existencialista ya que si el hombre es "EL HOMBRE Y SUS VIVENCIAS" ¿que será el "HOMBRE Y SUS FALSAS VIVENCIAS"? Digo falsas, porque el colombiano toma prestadas costumbres extranjeras que le impiden ver su esencia, llevándolo por un camino de autoengaño que da como resultado una existencia frívola y vacía.

Mireya refleja la problemática de un pueblo que vive en constante negación pero, por más que se trate de evadir la realidad, siempre habrá un "retorno al pasado" en el cual el sujeto evoca con dolor la realidad que con tanto empeño evadió, sintiendo como su esencia se ha disuelto en una vida llena de engaños y extravagancias.

lunes, 2 de noviembre de 2009

THE CRUSADE





El sarcasmo


El sarcasmo por lo general es catalogado como una burla cruel cuyo objetivo es ofender a alguien de forma indirecta, aunque en muchos casos se hace evidente. Esta forma de ver el sarcasmo es superficial ya que en el se mezclan el ingenio y la sutileza de tal modo que se despliega la burla más elegante y astuta, capaz de "herir" al receptor sin que el emisor se vea obligado a usar palabras toscas y obscenas.

El sarcasmo puede tener un tono irónico y en muchos casos parece descabellado e irracional y, efectivamente, eso es lo que se busca al emplearlo, puesto que se hace con el objetivo de confundir a la víctima y en cierto modo retarla. El sarcasmo reta a su receptor: reta su inteligencia. Un sarcasmo que se emplee adecuadamente es muestra de ingenio, demostrando así, la superioridad frente al otro. Superioridad no en el sentido "prepotente" de la palabra, sino en un sentido intelectual, ya que el sarcasmo busca desarmar con sutileza cualquier posibilidad de razonamiento en la victima.

El sarcasmo es pues, ponzoña e ingenio fusionados, un recurso que enriquece el lenguaje, dándole un toque mordaz pero, para que un sarcasmo lo sea en todo el sentido de la palabra, hay que emplearlo con astucia ya que este es expresión de inteligencia.

Contra la dificultad: Jaime Alberto Vèlez

La tradición religiosa estima que el paraíso solo puede ser alcanzado mediante el sufrimiento. Seneca, personaje cuya filosofía sirvió como base para la religión cristiana, afirmaba que el sufrimiento es parte de la naturaleza humana. Esto solo demuestra una tradición marcada por el estoicismo que desprecia toda concepción hedonista cuyo fin es alcanzar la felicidad por medio de la virtud individual. Esta concepción religiosa considera que los grandes hombres han alcanzado sus triunfos mediante sacrificios y torturas, ignorando que la verdadera dificultad para ellos, es dejar de hacer aquello que los apasiona.

El saber y la destreza vuelven fácil lo que para otros resulta difícil. Franz Kafka lo pone en evidencia en su obra "El artista del trapecio" , donde muestra que para un hombre competente el esfuerzo es lo de menos; el esfuerzo y el sufrimiento son el manto del incompetente, este se refugia en el dolor para ocultar los malos resultados. El elogio de la dificultad es en realidad la exaltación del fracaso. El aprendiz y el desacertado no solo siguen el camino más tortuoso y equivocado, sino que ellos mismos se empeñan en volverlo así, idealizan la vida a merced de los problemas para ocultar el más grotesco facilismo. No se puede valorar un acto solo por el esfuerzo invertido, esto solo es prueba de ineficacia ya que el sacrificio no tiene resultados tangibles sino que se apoya en merecimientos espirituales.

En Colombia el elogio a la dificultad se ha transformado en parte constitutiva de la conducta: una historia llena de escollos y de guerras estériles confirman un amor ancestral a la dificultad, una nación que se enorgullece de resultados intangibles, entrando de este modo en un comportamiento maniaco en el que se esmera por incurrir en los mismo errores una y otra vez.

La sobrevaloración de los obstáculos conduce con facilidad a proponer la búsqueda de lo irrealizable. Bajo el lema de "querer es poder" se enmascara la realidad, despojando de sensatez a todo aquel que oculta su fracaso bajo el pretexto de que "no sé a esforzado lo suficiente”. El amor a la dificultad no iguala en capacidades a los seres humanos.

Informe académico: Elogio a la dificultad

Este informe académico busca explicar los conceptos que se desarrollaron apartir de la lectura y posterior debate del documento "Elogio de la dificultad" de Estanislao Zuleta en el grupo 01 de psicología. Para lograr el propósito de este informe se pondrá en evidencia conceptos y conclusiones elaborados por el auto; posteriormente se trataran las problemáticas abordadas, las posturas asumidas, las cuestiones debatidas en clase. Al final se presentaran las conclusiones y todas las cuestiones que quedaron sin resolver en la puesta en común.

Estanislao Zuleta (1935 - 1990) fue un filósofo, pedagogo y escritor colombiano reconocido por su incursión en el campo de la universidad. Fue apreciado por su oratoria debido a la gran cantidad de conferencia que dicto. se desenvolvió en disciplinas como la filosofía, la economía, la psicología y la educación, dejo tratados sobre un gran número de pensadores tanto antiguos como contemporáneos y su análisis social de Colombia y América latina plasmaba un pensamiento crítico y profundo.

El elogio a la dificultad plantea del concepto de problema, no desde una perspectiva idealizada y facilista, sino como la posibilidad de encontrar la auto-superación en tanto el individuo se cuestione e inicie la búsqueda de un sentido para su vida. El texto muestra como los propósitos del ser humano van encaminados hacia el facilismo y como este huye de cualquier situación que lo obligue a cuestionarse puesto que en última instancia este lo que busca es un retorno al huevo.

El texto de Zuleta adquiere toda su dimensión cuando se refiere a la interpretación paranoide de la realidad, en donde el ideal predomina en un colectivo excitado y el respeto hacia las diferencias es mal visto y reemplazada por una ambivalencia que consiste en un amor por lo propio y un odio por lo ajeno. Aquí se suprime la indecisión y la duda, la necesidad de pensar por sí mismos y el respeto aparece como un mal menor, propio de un resignado escepticismo. Así como hay un abismo de la razón según Kant, Zuleta nos habla de un abismo de la acción que cosiste en una entrega total a la "causa" absoluta que concibe toda duda y toda crítica como traición o como agresión. Zuleta nos invita a luchar por una sociedad diferente sin caer en la interpretación paranoide de la lucha. Lo difícil pero esencial es valorar el respeto como algo que enriquece nuestra vida y nos libera del mas grotesco facilismo.

La problemática generada en el aula giro en torno a dos conceptos: imaginación y esperanza. se genero mucha controversia pues nadie había logrado captar el verdadero sentido que estos términos cobraban en el texto. Se dieron muchas definiciones: sobre la imaginación se dijo que era maquinar, pensar en algo que no existe en espacio y tiempo, fantasías, creación, etc. las definiciones de esperanza fueron igual de confusas: es un deseo, algo que se espera porque no se tiene, etc. Se llegaron a confundir los dos términos cuando el docente del área retomo la siguiente frase del texto:"Adán y sobre todo Eva, tienen el merito original de habernos liberado del paraíso, nuestro pecado es que anhelamos regresar a él". De esta frase surgió la siguiente polémica: ¿Eva cuando tomo la manzana, la tomo con deseo o esperanza? al final los conceptos no quedaron esclarecidos y se puso en evidencia un serio problema de interpretación.

De lo anterior solo se puede concluir que el texto fue abordado no desde los códigos y relaciones que este nos planteaba, sino desde una ideología dominante, lo cual entorpeció la dinámica del la puesta en común ya que no se logro entrar en análisis más profundos que lograran un debate enriquecedor y constructivo.